
El Museo de la Ciudad de Guadalajara reabre sus puertas al público tras nueve meses de obras de restauración, dando la bienvenida a los visitantes que dan vida y sentido al edificio.
Debido a la presencia del salitre, hubo que rehacer el enlucido de las paredes como parte de la reparación. Se arregló la cámara del siglo XVII, se modificó la cantera amarilla y se colocó nueva iluminación en el patio Arrayán.
La restauración del museo se ha completado en un 70%, y los trabajos continuarán este año, según Patricia Urzua, directora del museo:
"Debido a los problemas detectados, este edificio requería grandes trabajos de mantenimiento y reparación. Era necesario actualizar el piso del techo, el aire acondicionado y el sistema eléctrico porque no se habían utilizado en mucho tiempo, quizá nunca."
El gobierno de Guadalajara aportó 8 millones de pesos el año pasado, y otros 8 millones se aportarán en 2023 para el mantenimiento de las instalaciones.
La infestación de termitas y la impermeabilización inadecuada del tejado, que ponían en peligro la estructura, se arreglaron en la primera fase, según Francisco Ontiveros, director de obras públicas del municipio. Del mismo modo, admitió que fue difícil reconstruir el lugar.
